Si has gastado mucho tiempo explorando la espiritualidad, probablemente has oído hablar del
libro "Un curso de milagros". Un gran número de buscadores espirituales, de la nueva era,
cristianos, budistas, entre otros, leyeron el curso o al menos, lo tienen guardado en su biblioteca. Se ha convertido en una parte familiar del paisaje.
Y, sin embargo, esta familiaridad enmascara lo que un documento único y poco convencional, un curso de milagros, es. El curso pertenece a la categoría de material categorizado, pero la mayoría de este tipo de materiales parece ir sobre la corriente popular de los pensamientos, diciéndonos mas o menos lo que esperamos escuchar: "Tú eres Dios"; "Usted crea su propia realidad"; "Usted puede tenerlo todo";
"Persevera
y triunfarás".
Si bien el curso hace eco en innumerables temas de las tradiciones espirituales mundiales y de
la psicología moderna, lo que es tal vez más sorprendente es la originalidad del mismo
ya que apunta a la
iluminación espiritual. Justo cuando usted piensa que sabe lo que va a decir, éste se aleja en una dirección completamente desconocida, una que parece no tener paralelo en ninguna otra enseñanza, antigua o moderna.
Por lo tanto, si desea escuchar las antiguas verdades conocidas, el
Curso de Milagros no será para usted. En cada página,
cual moderna
lección de creatividad, trata de derrocar las hipótesis en las que su mundo está construido.
Del mismo modo, todos nosotros tratamos de crear una imagen positiva de nosotros mismos, mediante la adopción de apariencias placenteras y comportamientos adecuados. Sin embargo, el Curso dice que esta imagen que hemos elaborado con tanto cuidado es realmente un ídolo, un falso dios que adoramos en el lugar de nuestra verdadera identidad, la cual no puede capturar ninguna imagen: "Usted no tiene imagen para ser percibida" El curso pretende que no necesitemos una imagen pulida o atributos especiales, ya que por debajo esas cosas superficiales, se encuentra una antigua identidad que es la misma que la de cualquier otro que todavía no tiene un valor infinito.
Por último, todos asumimos que
si hay un Dios, el mundo fue
creado por él. Sin embargo, el
curso nos recuerda lo que todos
sabemos, que el mundo es un
lugar de sufrimiento, de
enfermedad, de guerra y de
muerte. Entonces dice: "usted lo
acusa de demencia, pensando que
hizo un mundo en donde las cosas
parecen tener realidad. No está
loco. Sin embargo, sólo la
locura hace un mundo como este".
Si dentro de
su punto de vista alguna vez sospecha que hay
algo profundamente mal en el
mundo, de que hay una locura que
se ha filtrado en todo, incluso
quizás su propio corazón,
entonces el curso podría ser
para usted. Porque es en el
medio de estas malas noticias,
que el curso le entrega buenas
noticias. |
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