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La honestidad es un tema central en las relaciones humanas
dentro de los temas
de autoayuda. Todos queremos que se nos diga la verdad, y todos tratamos de pensar en nosotros mismos como personas honestas
no
mediocres. Aun así, el hecho es que todos mentimos, aunque sólo sea en pequeñas formas. Decimos excusas que no son verdaderas para no hacer algo. Actuamos felices de ver a alguien cuando en realidad no lo estamos. Todos estamos capacitados para retratar una cosa mientras pensamos o sentimos otra.
¿Por qué la discrepancia? Me parece que la deshonestidad tiene que ver con la imagen
y con
el narcisismo. Queremos proyectar una imagen positiva de nosotros mismos, y siendo honestos arruinaríamos esa imagen. Entonces, creamos corrientes constantes de pequeñas mentiras, con el fin de plantear una buena imagen, que se puede ocultar detrás. Volviéndonos más honestos, es decir menos cosas que podrían lastimar a alguien más, y admitir más cosas que podrían dañar esta falsa imagen.
“A Course in miracles”, o en su traducción al español,
Un curso en milagros, nos enseña que la honestidad es una característica de las personas sanas psicológicamente. Sin embargo, habla de la honestidad como algo mucho más extremo que el concepto habitual que nosotros tenemos. Dice que la verdadera honestidad significa la total consistencia entre lo que decimos, pensamos y hacemos (Manual, pp. 11-12). Todo lo que decimos tiene que encajar con nuestros pensamientos. Todas nuestras declaraciones o dichos tienen que coincidir entre sí. Siempre tenemos que mantener nuestra palabra. Lo que practicamos actualmente refleja lo que predicamos. Incluso todos nuestros pensamientos tienen que estar de acuerdo unos con otros. |
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