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Las posibilidades de
financiación de actividades
personales y empresarias ha
crecido mediante la otorgación
cada vez mas asidua de préstamos
para diversos fines que
constantemente se vuelcan a la
economía de los países generando
el tan ansiado crecimientos de
los mismos.
Las personas individuales en
mayor medida que las empresas
tienen la tendencia y costumbre
de endeudarse mediante préstamos
que no necesariamente se
hallaran vinculados con
actividades productivas que
conserven el valor de los
mismos.
En las empresas, con respecto
a las
finanzas, suele verse
una actitud mas orientada hacia
el recupero del capital mediante
la producción pues esa es la
única manera en que la
mencionada empresa puede crecer
en un mercado altamente
competitivo signado por fuertes
inyecciones de capital.
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