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No es por menospreciar otras
variables pero la obligatoriedad
de los seguros de
responsabilidad civil en
diversas áreas como los
automotores y el comercio han
permitido minimizar las perdidas
de dinero de terceros civiles
frente a situaciones donde las
actividades de otros ponían en
riesgo sus bienes.
Esto, como puede preverse,
implica que los seguros de
responsabilidad civil o contra
terceros, como se los llama en
algunos lugares, cumplan una
función social de preservación
de los bienes ajenos frente a las
consecuencias no deseadas de
nuestras actividades de
cualquier índole. En muchos
países, dado el caso, este tipo
de seguros para automóviles son
obligatorios y no se puede
circular por las calles sin los
mismos vigentes.
En el comercio y en los
locales comerciales también se
ha implementado de manera tal
que si las actividades del mismo
provocan daños a otros no
relacionados con la actividad,
la póliza cubrirá esos daños
en la medida de que los mismos
se encuentren descriptos en
ella.
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