• Libertad espiritual y emocional: Cristo, de gran auto integridad, compartía a menudo con sus seguidores una de las leyes universales de la libertad emocional. «La verdad nos hará libres», dijo (Juan 8:32 – La Biblia). Robert Frost dijo lo mismo con palabras diferentes: «La libertad está en ser audaz». La honestidad es una ley, como lo es la gravedad en el mundo físico! Una vez que admitas con valentía la verdad de cualquier cosa, experimentaras una libertar emocional y espiritual!

• Beneficios para la salud: Créalo o no, hay beneficios para la salud al ser honesto ya que se pone de manifiesto la relación cuerpo-mente. Su sistema inmunológico y su cuerpo experimentan la libertad de la honestidad frente al estrés de mentir. David, el magnífico Rey del antiguo pueblo de Israel mintió acerca de haber tenido relaciones sexuales con la esposa de uno de sus generales del ejército, y después también creó una estrategia para su asesinato en una operación de encubrimiento. Compartió mas tarde la forma en que el «encubrimiento» y su deshonestidad afectaron su cuerpo. Un gran ejemplo de las enfermedades psicosomáticas causadas por la deshonestidad.

• Credibilidad: La gente tiende a creerle a usted en otras áreas cuando es capaz de admitir que se ha equivocado en las áreas en las que parece que todo anda bien. No hay gran ciencia detrás de esta declaración. Aunque equivocarse es humano, mentir o ser deshonesto sobre esto te hace poco ético y cuestionable en todas las otras áreas de tu vida. No hemos de hacer de esto un hábito. Los únicos que no entienden esta verdad son los mentirosos patológicos. Ellos viven bajo la ilusión de que pueden mentir en un área y hacer creer al mundo que son creíbles en todas las otras áreas.

• Carácter: Muy a menudo, las personas de tipo «moralistas» con escaso desarrollo personal luchan contra esta cuestión. El carácter no es igual a «ser capaz de cubrir» sus errores bien. Sin dinero, miradas, poder, posición o el poder de manipulación pueden darle carácter. El carácter es lo que está en el núcleo interno de nuestra alma. El carácter es la gestión de nuestra propia imperfección y el mundo que nos rodea. El carácter siempre viene a un costo y la verdadera prueba de carácter es admitir que nos equivocamos cuando es probable que cueste más de lo que deseamos pagar.