1. Completa algo.
Es muy importante empezar y terminar lo que tienes entre manos, sin dejarlo pendiente. Escoje una pequeña tarea, que se pueda hacer en 5 o 10 minutos y complétala.
Luego, ignora todo lo demás y dedícale toda tu atención a completar esa tarea. Aprende a simplificar. Cuando termines, te sentirás mucho mejor cuando tengas que luchar con todos los otros trabajos que se deben hacer. Un pequeño éxito conduce a un éxito mucho mayor, y a la inspiración. (Y a una mayor motivación). Ahora, basta con repetir el proceso con la otra pequeña tarea hasta que construyas algo impulsivo y te sientas mas motivado.
2. Establece plazos de tiempo estrictos.
En los días que te sientas más lento, y tu autoconfianza se vea minada, trabaja en intervalos de 30 minutos. Dite para ti mismo que solo tienes que concentrarte en los próximos 30 minutos y, luego, empezar a trabajar en la próxima tarea. Si te sientes con poca motivación, trabaja durante periodos de 20 minutos o incluso de 15 minutos. La clave está en mantenerse ocupado y hacer lo mejor que puedas.
Luego, tómate un descanso corto y reconoce los progresos que estás haciendo. Somos hijos de nuestros hábitos. Un pequeño paso después del siguiente te llevará hacia donde quieres ir. Te vas a sorprender de la diferencia que esto puede hacer. Poco a poco comenzarás a sentirte más motivado e íntegro.
3. Lee o escucha material de motivación .
Necesitas inspirarte hacia un mayor éxito en la vida diaria. Esto es importante debido a la negatividad que nos bombardea desde otras personas y de todo el medio. Todo esto puede sobrecargarte y dejarte aún más aplazado.
Si no tomas la responsabilidad por tus pensamientos alguien más lo hará por ti. Pensar en lo positivo en lugar de lo negativo requiere de un compromiso diario. Es una elección que tomamos cada día.
Es cierto, cuando tengo un dia negro solo haciendo cosas distraigo mi mente. Pero si el pesimismo alcanza mi cuerpo…puedo considerarme muerta y enterrada. Es dificil salir de ese hueco; se que tengo cosas que hacer, siempre hay cosas que hacer, sin embargo, me quedo ahi, tirada en cama, sin animo de hacer nada, ni siquiera de dormir.
Es necesario ocupar la mente y el cuerpo con una sola actividad, asi alejamos los pensamientos de los problemas y de tantas tonterias que se cruzan cuando nos dejamos caer.
Es un ejercicio constante, pues volveremos a caer, ya sea por tener muchos problemas o por no tenerlos.
Pero, el fodo de todo esto -en mi caso- es que no tengo objetivos claros en mi vida, no los he enumerado ni mucho menos priorizado, entonces, es logico que me sienta a la deriva y que no sepa cual camino tomar.
Gracias a Dios, a mis amigos y familia, ya no me culpo por eso, al contrario, cada dia lucho mas y mas para encontrar mi camino, ese algo que me haga sentir viva. Se que llegara a mi en el momento oportuno, pues todo tiene su momento y su razon de ser.
No se desanimen sea cual sea el problema que los aqueje, confien en Dios y relajense, pues todo tiene solucion. Solo hay que hacer bien las cosas.
Que tengan un buen «mal dia»