En una antigua pieza de cerámica encontrada en Irán, se encuentra plasmada la animación más antigua del mundo: una cabra salvaje comiendo vegetación. El dibujo de la cabra que se observa en la cerámica data del cuarto milenio antes de Cristo, al igual que las piezas de joyería de las tribus Caíste de la antigua Luristan. Sin embargo, la representación más antigua de una cabra salvaje en Irán fue descubierta en el valle Negaran en la región de Sardast (a 37 kilómetros del pueblo de Nahok cerca de Saravan) en el año 1999. Dicha imagen es parte de una importante colección de litógrifos que datan del 8.000 A.C.

Animación en cerámica antigua

Por otro lado, la representación de una cabra salvaje con un árbol se encuentra asociada con Murkum, una diosa madre adorada por todas las mujeres de la indo-iranesas del valle de Haramosh en la moderna Pakistán, que culturalmente tenían vínculos más cercanos con los Indus y, subsecuentemente las civilizaciones de la Ciudad Quemada, que con la Mesopotamia, la cual pudo haber influenciado al antiguo alfarero que confeccionó esta pieza única.