¿Cuántas veces en la vida nos hemos visto como ese barco, sumamente pequeños pero haciéndole frente con todas neustras fuerzas a las olas de una gran tempestad? Me parece un gran ejermplo figurado de liderazgo. Siempre me ha gustado, al respecto, la frase que dice:
«Cuando el camino se pone duro, solo los duros permanecen en el camino».
¿Qué haces tú cuanto el camino se pone duro? ¿Te comportas como el barco, enfrentado con todas sus fuerzas las dificultades que se te presentan, o renuncias a enfrentar las dificultades y el desafío? La respuesta a estas preguntas indicarán la clase de líder que eres.