Veo vía La ventana, un artículo donde se menciona el sutil pero dañino efecto que produce el uso de internet en nuestros hábitos y en nuestro cerebro. El siguiente fragmento lo manifiesta claramente:
Me doy cuenta sobre todo cuando leo. Antes me era fácil sumergirme en un libro o en un artículo largo. Mi mente quedaba atrapada en la narración o en los giros de los argumentos y pasaba horas paseando por largos tramos de prosa. Ahora casi nunca es así. Ahora mi concentración casi siempre comienza a disiparse después de dos o tres páginas. Me pongo inquieto, pierdo el hilo, comienzo a buscar otra cosa que hacer. La lectura profunda que me venía de modo natural se ha convertido en una lucha. <
Ya había leído al respecto, pero tengo mis dudas sobre lo «dañino».
Este fenómeno esta obligando a escribir «conocimientos» en párrafos más cortos, lo que como lector se agradece. Ya que puedo absorber mucho más conocimiento en 1 hora de lo que antes hacia en 1 mes.
Por otra parte, al menos en mi caso, leo libros en forma periódica y lo anterior no me a afectado, al contrario, ahora me encanta aprender 🙂
¿Nos podrías pasar más fuentes acerca del artículo?
También tendría mis dudas al respecto, todos percibimos día a día que el recurso más importante es «el tiempo» y en nuestra vida «contemporánea» dicho recurso parece ser más difícil de administrar.
Con la ayuda de la tecnología podemos adquirir más conocimiento en menor tiempo, cosa que como dice el comentario anterior, obliga a los autores a sintetizar en lo posible el conocimiento. Ahora me preguntaría, quién es el responsable del fenómeno acontecido en el artículo citado en la entrada; los autores que hacen «largos artículos» o «nosotros como sociedad» que no ejercemos el tiempo para leerlos.
Un opinión solamente..
Saludos
Lo que dice del Internet es parte cierto pero es mas de la persona que se insentive a conocer no solo de este herramienta tan útil.