Siempre nos ha gustado el poeta francés Paul Éluard. Algunos de sus textos son realmente profundos y se prestan para interesantes reflexiones. El pequeño fragmento que sigue es, tal vez, uno de los que mas nos gusta:

“Hay otros mundos, pero están en éste. Hay otras vidas, pero están en ti”.

Retrato de Paul Eluard

Pero, ¿qué significa o, mejor dicho, qué puede significar este fragmento? Sin duda la interpretación del mismo, al ser este un tanto ambiguo, depende en gran parte de la idiosincrasia de la persona que lo interpreta.

A nuestra manera de ver, el fragmento habla de la variedad de mundos posibles que podemos construir nosotros, los seres humanos, mediante nuestras acciones y mediante nuestras elecciones. Hay otros mundos, dice el poeta, y están en este, concluye; a esto podemos agregar: y para que se manifiesten estos mundos, estos dependen enteramente de nuestras acciones. Es decir, este mundo es lo que el ser humano ha hecho de él. ¿Deseamos otrs mundo? ¡Está aqui! Depende de nosotros que vea la luz.

Esta reflexión lleva a la segunda parte del texto citado. Hay otras vidas, y están en nosotros. Es decir que existen otras posibilidades para nuestra vida, seguramente mejores todas ellas, y las mismas aguardan dentro de nosotros para que las «saquemos a la luz».

Entonces, resumiendo: podemos hacer un mundo mejor, depende de nosotros. Podemos ser personas mejores, también depende de nosotros. Todo está ya aquí esperando a que lo «traigamos al mundo» mediante nuestras acciones. Tal vez sea hora de comenzar.