Lo primero que debemos preguntarnos es cómo adquiere valor algo, especialmente el ser humano. A primera vista, de manera evidente, nos damos cuenta que algo valioso lo es, no tanto por lo que tiene adherido en su superficie, sino por lo que interna e intrínsecamente es él mismo; por sus perfecciones propias. Por ello, las adherencias exteriores de cosas valiosas que no forman parte de su esencia no agregan ningún valor a la persona. Como dijimos hace un rato, la mona, aunque se vista de seda, mona queda. Esta es la falacia en la que viven quienes practican este tipo de actitudes. Ellos creen, como dice José Ingenieros, que “de tanto oropel se adherirá alguna partícula a su sombra”. Lamentablemente no lo hará. Dichas personas seguirán siendo quieres son; nada cambiará, aunque parezcan haber cambiado o ser algo mejores. Simplemente “lo parecerán”, pero no lo “serán”.
Los jóvenes varones que se suben a potentes automóviles para correr carreras o picadas en la calle, poniendo en riesgo a sus semejantes, conjuntamente con los que transitan temerariamente en motocicletas, haciendo alarde de gran velocidad, ¿son ellos mismos rápidos y poderosos o lo son solamente sus autos y motocicletas? El conducir automóviles o motocicletas veloces y ruidosas, que destilan poder y rigor por todos lados, ¿hace a quienes la conducen rápidos y poderosos? ¿Más varoniles, acaso? Ciertamente que no; más bien al contrario pues, ¿cuánto tiene de genuino varón quien necesita de las apariencias de poder que supuestamente le provee el ruido tronador de los caños de escape de su vehículo? No mucho, ciertamente. “Solo se finge lo que se cree no tener”, al decir de Ingenieros. No hay nada peor para una persona que buscar constantemente algo anhelado para sí mismo allí donde no se encuentra, allí donde nunca se obtendrá. Existen caminos para ser valiosos, pero no son ninguno de estos.
Pero estas reflexiones, para quien se sienta identificado con las mismas, no deben llevarnos a sentirnos mal sobre nosotros mismos, sino al contrario. Si realmente queremos ser valiosos, y nos damos cuenta que las estrategias que estamos siguiendo no lo logran genuinamente, que fracasan tremendamente, podremos de una vez cambiar para poder llegar a ser valiosos de verdad. Si nos damos cuenta que no importa el automóvil o el teléfono celular que tengamos, por más lindo y extraordinario que sea, y si advertimos que en nosotros mismos nada cambiará por la simple adherencia de ello, podremos vislumbrar un camino de cambio. Por lo tanto, podremos comenzar a recorrer el nuevo sendero aparecido ante nuestros ojos por el cual sí podremos llegar a ser más valiosos. Pero, ¿cuál camino es este?
Es un camino de crecimiento interior, por supuesto; y no es algo que necesariamente va a estar a la vista de los otros. ¿Podremos, entonces, tolerar no estar en la vidriera, ante los ojos aprobatorios o descalificatorios de los otros? ¿Podremos tolerar el hecho de no pertenecer a los grupos sociales que se fundan en el status, el los bienes materiales poseidos? El camino que proponemos es el camino que lleva a perfeccionar y actualizar nuestro ser interior, nuestra esencia, quien en verdad somos, y no a simplemente parecerlo, adhiriendo a nuestra superficie elementos supuestamente valiosos ajenos a nosotros. El despliegue de la grandeza que duerme dentro de nosotros es el único camino genuino a través del cual podemos auto valorarnos en la acción cotidiana.
Hola.
¡Què gusto leer ideas de este tipo!
En estos momentos me resulta facil compartir estas reflexiones. Sin embargo, puedo recordar hace ya un tiempo, cuando sentia la necesidad de pertenencia; en la escuela, en mi comunidad. Todo por cierto status, por llenar algun hueco, pero en mi interior. Aun con muchos intentos, termine dandome cuenta que muchas de esas decisiones no eran las mejores y mucho menos llenaban aquellos vacios.
Solo somos por dentro, por fuera, se va perdiendo y deteriorando.
Hasta pronto.
hugo su libro de victima a protagonista llega a mis manos en un momento de mi vida que estaba pasando un tratamiento de recuperacion de once años de adicciones y alcholismo,tengo solo palabras de agradecimiento hacia su persona y doy gracias que en el mundo exsistan personas como usted. hoy puedo decir que sali del mundo de la sombra hacia el sagrado mundo de la luz. mi mas respeto saludo.
ruben o gauna: asisto a capacitacion en liderazgo en santa rosa LA PAMPA.
Me encanta sus comentarios edificantes !!!
Me han ayudado a corregir mi camino grs
No pierdo la esperanza de adquirir la obra De Victima a Protagonista ..por ahora estoy saliendo de mis problemas economicos …
En cuanto a.. Como Adquiere una persona el valor genuino…se lo envie a mi hijo que él solo vive de apariencias ..vive en el pasado .No enconrtraba las palabras para llegar a él y le mande este artículo …Gracias ,muchas gracias
el artículo es muy interesante, me gustaría poder plasmarlo en los adolecentes pues considero allí , en una falta de orientación donde se suele desviar el camino a las apariencias,el dilema está en como vencer la rebeldía propia de la edad,,alguna sugerencia?’
Este Maestro como que no duerme puro pensando vainas y sacando aritucols asi como para cachetear a mi novia todos los dias.
Eres Un Grande!!!
Excelente articulo! Muy bien planteado, me encanto!
Voy a comentar la siguiente expresion: «El despliegue de la grandeza que duerme dentro de nosotros es el único camino genuino a través del cual podemos auto valorarnos en la acción cotidiana.»
Es una linda expresión, una de las formas de expresar lo que queres decir seguramente.
Destaco la parte que dice «El despliegue de la grandeza que duerme dentro de nosotros» ya que considero esta expresion un tanto ambigua y poco convincente. Me gustaria mucho que la expliques.
Gracias!