Vicky Cristina Barcelona es, como todos saben, la última creación del genial Woody Allen. Una película mayúscula que manifiesta su profundidad en la misma superficialidad en la que acontece. Porque, hay que decirlo, a primera vista la temática es trivial. Dos amigas americanas que viajan a Barcelona y son seducidas por un pintor catalán. Este, entre artificios y sofisticaciones, logra seducir a ambas por separado, las cuales alternan con la visita de la ex mujer del pintor, una Penélope Cruz excelente.
En pocas palabras, la película busca expresar el drama de toda mujer (y de todo hombre). La creencia de que al obtener lo que materialmente queremos (sea el cuerpo del ser amado o cualquier otra cosa) seremos felices. La película se encarga de demostrar la falsedad de tal afirmación. El drama acontece entre los protagonistas quienes, uno a uno, van consiguiendo lo que desean, pero al conseguirlo, se dan cuenta de que tan futil era lo anhelado, no adquiriendo la esperada felicidad en su logro sino una infelicidad mayor.
El problema metafísico que sobrevuela la obra, tal vez inconcientemente planteado por el autor, implica el hecho de que un hambre de inmaterialidad no puede satisfacerse en la materialidad. El deseo de un bien supremo nunca alcanzará satisfacción en un bien terrenal limitado, sean todos los bellos, jóvenes y atractivos que se quiera los bienes terrenales buscados, en este caso, cuerpos de hombres y mujeres. El ser humano, diseñado para acallar sus deseos sus anhelos solo en el bien supremo, permanece afanosomente buscando la satisfacción del mismo en los bienes terrenales; y fracasa.
No pude satisfacerse en este mundo quien tiene hambre de eternidad.
Hola a tod@s: Comparto totalmente los expresado por Hugo. Vi la película hace unas semanas y al principio me resultó sosa, carente de profundidad, precisamente por el modo en que el director trata el tema del amor. Intuí entre líneas que todos los personajes buscaban lo mismo, que buscaba el verdadero amor, esa sensación de trascendencia y conexión que concede el encuentro con el verdadero amor. Pero ocurre que esta circunstancia no se produce, dado que los personajes no saben lo que buscan y tratan de «coger» lo que en apariencia es real, el cuerpo, el contacto con ese amor a través del cuerpo. Es lógico que se sientan insatisfechos al conseguirlo dado que no es lo buscan. Este anhelo por el amor verdadero es algo intrínseco al ser humano, y es un elemento fundamental en su evolución, dado que es lo que le empuja o motiva hacia la búsqueda. Sin la inquietud de buscar no se puede ir encontrando por el camino trozos de lo buscado. Pedazos sí van encontrando, ya que a través de las dudas y los cuestionameinto acaban por conocerse un poco mejor a si mismos y este autoconicimiento abre las puertas para poder descifrar lo verdaderamente buscado, lo que se intuye pero todavía no se alcanza. No podrán encontrar lo que buscan hasta que no tomen consciencia e ello. Como la consciencia no es algo que poseamos, sino un lugar a lo que irremediablemente estamos llamados a entrar, es lógico que los personajes vivan una experiencia que les empuja un poco más a ese lugar al que van a llegar y que la herramienta y el vehículo para el viaje sean ellos mismos y las sensaciones que va dejando en ellos la experiencia. Experiencia para autoconocerse y avanzar hacia la consciencia de lo buscado. Buen día.
No puede satisfacerse en este mundo quien tiene hambre de eternidad.
¡No pudiste averlo expresado mejor!
No la he visto, pero intuyo que debe ser interesante pensar o reflexionar sobre estos temas. Búsquedas, propósitos, ilusiones, encuentros, desencuentros, soledad, todo ello, forma parte de la misma reflexión. La veré. Gracias
ver la peli me dejo pensando en muchas cosas, una de ellas es que le temo al amor, porque no se si en realidad existe, es decir, ese amor eterno capaz de pasar por las mas duras pruebas sin dañarse. ese tipo de amor solo le pertenece a dios, pero los simples mortales no podemos darlo ni tenerlo. o tal vez si podemos pero no lo hacemos porque no lo entendemos.
por eso los hombres buscan en una mujer lo que necesitan (cariño, compañia, proteccion, sexo) y cuando lo tienen la dejan para buscar en otra (otras u otros)su nueva necesidad.
por eso las mujeres dejamos de creer en el amor unico y fiel para salir detras de una ilusion pasajera que termina confundiendonos mas y dejandonos solas.
por eso las infidelidades, el libertinaje, la homosexualidad…las violaciones y demas desgracias de esta vida.
tal parece que antes, cuando todo era mas dificil, mas riguroso y disciplinado esto estaba controlado. pero tampoco existia la verdadera felicidad, pues las personas debian resignarse a pasar el resto de sus vidas junto a personas que jamas llegaban a amar o que ni siquiera soportaban, entonces pensaron que lalibertad de decision era la solucion a tanto sufrimiento. pero hoy que hay total libertad las cosas van peor que antes.
entonces ¿que pasa con el mundo? ¿existe el amor unico? ¿existe la felicidad en pareja? ¿vale la pena arriesgarse a buscar el amor verdadero?
temo mucho terminar como vicky y victoria, que son las 2 caras de la misma moneda, son las personalidades que todos tenemos dentro y que dejamos salir en determinado momento de la vida.
temo no tener el valor de ser una sola de ellas a la vez. temo que la vida no me alcance para descubrirme y descubrir lo que busco.
Voy a dar una opinión inesperada. No soy pacato ni puritano pero desde hace mucho Woody Allen me parece un destructor social (de los que hay muchos). Sin duda con planteos muy profundos, adornados con ironías y gracias, siempre lo mismo. La banalización de los sentimientos. Sin duda, como en el tema anterior (la infelicidad en el trabajo), existe una gran confusión de sentimientos en la gente en general. ¿Cómo podría ser de otra manera? Cuando todos los medios de comunicación (la excepción confirma la regla) se encargan de recalcar lo banal y de manera equívoca no es posible esperar otra cosa. Está lleno de programas de TV que, además de no dejar nada, son tóxicos es decir que envenenan la mente y el corazón. Woody nunca quiso enseñar nada, entendámonos. Como en esta película, sin redención pero tomada como una genialidad por su «sentido oculto», se encarga de poner al hombre en los caminos sin salida de la estupidez humana. Estamos llenos de la búsqueda del amor en el sexo y otras ¿y? los que así lo buscaron ¿lo encontraron?, ¿y? ¿qué tiene de extraordinario? ¡Ojo! que acepto el sexo por placer únicamente. El problema es mezclar las cosas.
Leo el comentario de g. letizia y me digo «Woody, ¡lo conseguiste!»
Parece de «inteligentes» o «avanzados» reflexionar horas sobre las desgracias del hombre pero ¿no sería más constructivo hacerlo sobre las bondades? Porque el hombre es capaz de cualquier cosa. El asunto es NO empezar y, en esto, tenían razón los de antes, «si te arriesgás, sonaste».
Es decir, prefiero saber de las cosas «buenas» y no cómo son las «malas»que, al analizarlas y analizarlas, van dejando pequeños ganchitos que siempre dicen «¿por qué no?». Viviendo, se aprende de manera natural, siempre que uno no tenga su interior revolucionado por pensamientos analíticos (como los que induce Allen) que pretenden analizar, con el pensamiento, los sentimientos.
Lamento el desorden pero, en definitiva la formación del hombre no se logrará mostrando todas las miserias humanas sino las cosas trascendentes. El mismo Hugo es tendiente a eso.
Si Juan, creo que tienes razón. No estoy muy seguro que la película tenga aspiraciones metafísicas en sí misma ni que el autor se haya propuesto manifestarlo. Es cierto que Woody Allen se queda corto, siempre rebotando en la sensualidad corporal sin salir jamás de eso.
Por otro lado, Leticia y Carmen, todo amor es la busqueda de un bien, que es a la vez un bien es si mismo y un bien para nosotros, que nos perfecciona. El ser humano, de naturaleza espiritual por su alma, tiene hambre de bien, pero de un bien supremo, que no podrá ser satisfecho en la materialidad de este mundo donde solamente encontraremos bienes limitados.
Saludos, Hugo
Para ilustrar un poco más cito a Tomás de Aquino, Suma Teológica Parte primera de la segunda parte, cuestión dos:
«Es imposible que la bienaventuranza del hombre esté en algún bien creado. Porque la bienaventuranza es el bien perfecto que calma totalmente el apetito, de lo contrario no sería fin último si aún quedara algo apetecible. Pero el objeto de la voluntad, que es el apetito humano, es el bien universal. Por eso está claro que sólo el bien universal puede calmar la voluntad del hombre. Ahora bien, esto no se encuentra en algo creado, sino sólo en Dios, porque toda criatura tiene una bondad participada. Por tanto, sólo Dios puede llenar la voluntad del hombre, como se dice en Sal 102,5: El que colma de bienes tu deseo. Luego la bienaventuranza del hombre consiste en Dios solo.»
La verdad es que me encantó. Creo que se inscribe dentro de una mirada nietszchiana que hace un tiempo viene trabajando Allen: Melinda, Melinda, Match Point, etc. en Vicky… aparece el tema de la búsqueda del amor como una idealización o un espejismo voluntarioso de los personajes encarnados apolínea y dionisáicemnte por las turistas gringas.Esa busqueda es tan inútil y tan artificial como querer buscar la «Identidad catalana» como quiere Vicky o el problema de definir el amor en doce minutos de Cristina: imposible. Es como forzar a hablar en inglés a quien se expresa en perfecto español. No se puede más que aceptar que el destino (Nietszche mediante) toma sus decisiones y frente a él no somos más que turistas en un juego que no comprendemos y cuya imagen nos fascina . Como postales de Barcelona o lo caricaturesco de los personajes acartonados en estereotipos españoles o norteamericanos. Me recordó el Madrid de Almodóvar en «Mujeres al borde de…» funcioan una ciudad como idealización tanto allí como aquí.Parece que Allen se volcado más que nunca en una tramposa comedia de final muy amargo. el turista cree que va a encontrar algo que está en su mente al llegar a una nueva ciudad, nada más pisarla le decepciona que la realidad es más dura de lo que cree y sus espectativas no se cumplirán jamás, a no ser que imagine, sueñe o sea un artista…
No creo que Woody Allen sea un destructor social, no soy tampoco admirador de el, es uno mas que aporta su grano de arena, en esta sociedad. La tematica de esta pelicula se ve a diario, como algunas mujeres decaen por la aspiracion de lo material creyendo que avanzan por la cantidad de dinero y no es asi, insisto lo vemos a diario y hay muchos ejemplos.
Don Luis: ¿me quiere decir qué es lo que aporta W. Allen a la sociedad? Creo que el desorden de su propia vida es el ejemplo de la inconsistencia. Si bien vive donde la moral es diferente y se aceptan muchas más cosas que aquí. Y lo de «avanzar por la cantidad de dinero» no es privativo de las mujeres; es más, diría que las mujeres intuyen mejor que el hombre que el dinero no es todo lo que creen. Pero es una idea mía,
Pero aprovecho ésta para decir que fui un poco injusto con Allen. Porque las dos chicas y él ¡fantásticos! Y ni hablar de Penélope ¡maravillosa! como siempre ¡No! muchísimo mejor que siempre y siempre me deja estúpido (yo también tengo mi corazoncito). Lo que no me gustó fue la cámara; demasiado movediza, acostada, en ángulo, etc. Con los años uno quiere cosas más tranquilas. Allen sabe hacer cine; lástima los temas.
las satisfacciones que perduran solo se encuentran en nuestro interior.
me encanta el cine, por ser madre y maestra he estado en contacto con algunas películas «infantiles». Les quiero recomendar horton el elefante y el mundo de los quien, lo que más me gusto fué la capacidad que solo tuvo el elefante para ver un mundo desde afuera. Nos recuerda que solo somos una diminuta particula en el universo y me hace pensar……………..¿existira alguien allá afuera con la capacidad de escucharnos y colocarnos a salvo cuando estemos a punto de perdernos o de destruirnos? o ¿es esa nuestra función?. Quiere decir entonces que tendremos que dejar de pensar en nosotros mismos para pensar en nuestro mundo?