El juez de menores español (de la ciudad de Granada) Emilio Calatayud brinda una clase magistral de sentido comun en la educación de menores en nuestras sociedades post modernar, signadas por el relativismo nihilista de sus padres.
Además, tiene un «Decálogo para formar un delincuente«. Dice así:
1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.
4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
8: Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.
Yo tengo 2 niños pequeños, y creo que muchos padres caen en estas trampas de darle todo lo que quieren porque como se trabaja todo el dia, pobrecito el niño no estoy con el todo el dia y todavia no darle lo que pide, viene a darles la creencia de que al menos le voy a dar este deseo y le dan todo lo que ellos piden, pero es para amortiguar esa culpa que tienen los padres. No les dan presencia pero les dan muchas cosas, pero nada va sustituir el amor que es lo que en realidad quiere el niño, todos tenemos hambre de ser abrazados y sentirnos amados.
Creo que, asi como respetamos los padres un esquema basico de vacunacion para proteger a los niños de muchas y variadas enfermedades, asi deberiamos crear un esquema basico de proteccion de nuestros hijos en lo espiritual y cultural. Los Diez Consejos de Emilio Calatayud bien podrian ser la base de este proyecto. Sin duda endriamos mejores hijos; ellos serian mejores personas; y, todos tendriamos una vida y un mundo mejores, mas tranquilo y mas digno de ser vivido…, es una idea, yo doy gracias a Dios por mis tres hijos que, habiendo recibido un trato asi, hoy ya adultos, no dejan de dar satisfacciones a nuestra familia y a sus amigos y compañeros.
La educación será de calidad cuando se reconozca que es la profesión más digna y fanca por donde pasan todos los profesionales de cualquir índole