No me gusta la crítica destructiva pero estas cosas de «autoayuda» se venden bien, están llenas de consejos excelentes y atrapantes y, en mi opinión, no sirven para casi nada. Excepto para hacer un listado de «lo que sí y lo que no» o que la persona sea formada, desde su infancia, en estos conocimientos. La persona que conozca a otra que cambió (para bien) leyendo estas cosas, que lo cuente, por favor. El asunto es poner los consejos en práctica y ahí está el problema. Los cambios son posibles cuando algo se altera en nuestro interior (muchísimos ejemplos extremos: San Pablo, Buda, etc.). «Espiritualidad» se le puede llamar (sin connotaciones religiosas) pues la conexión cuerpo-espíritu es la que hace que surja este último, que se diluya el ego, que los mecanismos de la mente y el psiquismo pierdan importncia, que la Verdad y la Bondad, propiedades del espíritu humano, se instalen como cosa natural, y muchos etcéteras. Digo esto porque el tema de la autoayuda y sus publicaciones son uno de los grandes engaños de la civilización occidental. Más o menos como el psicoanálisis o psicoterapia que, después de hurgar detalles en la profundidad (no tan profunda) de la conciencia (o subconsciente) intenta armar cuadros completos para «asumirlos y modificarlos (hablo del viejo psicoanálisis en un esquema muy simplista). En definitiva, libros de autoayuda y psicoterapia, dos inventos occidentales basados en el pensamiento y en la razón que enriquecen a muchos y empobrecen a otros, todos con buena voluntad y covencidos de que es el único camino.
Gracias Juan por tu mensaje. Entonces, según tu opinión, nada sirve para ayudar al ser humano a desarrollarse: ni los libros de autoayuda, ni los videos inspiracionales, ni los consejos, ni el psicoanálisis o la psicoterapia, etc.
Yo creo que cada cosa sirve según su propia medida y según cada persona, pero me gustaría que comentaras cuáles son las cosas que sí pueden ayudar a las personas a desarrollarse.
Con certeza no conozco a otra persona que haya cambiado para bien leyendo estas técnicas: Yo cambié un aspecto de mi vida y voy por más pues creo que lo mejor está por venir, las mentadas técnicas me «ayudaron» a darme cuenta que no todo es blanco o negro o gris… hay una gama de colores muy hermosos los hay pasteles suaves y tambien fuertes y brillantes….si!!! y hoy comienza la primavera!.
Mi experiencia no fué primero leer y luego poner en práctica lo leído; fué así: sufrí una pérdida y caí en un inmenso poso no sabía que hacer estaba ahogada en medio del dolor necesitaba un refugio, necesitaba que me contengan, no hacía otra cosa más que llorar y me vieron llorar! ( gran orgullosa que era ) si LLORÉ, GRITÉ, ROMPÍ, ME TIRÉ,……Y ME LEVANTÉ y en medio de la desesperanza literalmente me sacudí y PEDÍ AYUDA y por obra de Dios la ENCONTRÉ POR TODOS LADOS: navegando caí en sabiduría y fue parte del comienzo y del fin cada vez que me sentía mal abría los mail y encontraba palabras de aliento, también asistí a un grupo de mutuayuda dónde conocí personas las cuáles también tenían problemas aprendí a comprender a sentir empatía ¿ saben que una llamada por teléfono para saber cómo está hace muy bien!.
También acudí a la biblioteca y leí esos libros de autoayuda que nunca leía y me sirvieron los comprendí en la practica.
Siempre me consideré un ser espiritual por que pertenecía a una religión católica y cumplía las normas a rajatabla, solía decir hasta no hace mucho: me faltan cumplir varios requisitos para tener una personalidad sana pero de algo estoy segura soy espiritual ¡ cuan equivocada estaba!: espiritual sin paz, espiritual con miedos, espiritual siendo egoísta, espiritual creyendo que placer es pecado?, hoy veo que ser espiritual no es vivir asfisciada como he vivido ser espiritual es tener una actitud liberadora de todo lo anterior lo cual da mucha paz y armonía . Siempre tuve miedo a lo grande amando mis imperfecciones que solían hacer daño a los demás, sin saber que lo grande está afuera y es pequeño a los ojos y no tiene valor económico y es lo más grande para el corazón: amar todo lo que Dios nos dá los niños la naturaleza los ancianos….por eso digo: a mi las técnicas me sirvieron y me sirven para ayudar: no hace mucho buscando canalizar la energía negativa que acumulaba en medio de mi sufrimiento que sólo me causaba aislamiento y mucha ira encontré un camino me pregunté ¿que hago bien? que de lo que hago hace feliz a alguien?: EL SERVICIO a los enfermos el darme sin esperar absolutamente nada a cambio aunque sea una hora si una auténtica hora de amor lo hice y créanme cuán terapéutico es! da mucha paz uno recibe muchas bendiciones y mientras tanto uno se olvida de sufrir: objetivo cumplido! :dar y recibir experimentando otra fuente de energía y las hay más: dedicar aunque estemos cansados un tiempo a los niños también nos necesitan tanto! y dan tanta energía!! hay que saberlos obsevar porque cuándo crecen ya nunca más…. sólo quedan los recuerdos para ambas partes además uno se olvida de los problemas diarios y en cierta forma construímos. Otra fuente de energía? las frutas las plantas las verduras el sol. Todo esto se resume en amar lo que sea una planta o una mascota si estamos sólos o un ser, pero ojo tengo muchos problemas, aún tengo traumas miedos pero no me voy a detener trataré de seguir cambiando ¡ tengo tanto por hacer! no me dejaré vencer por la adversidad la voy a luchar. Todo lo expresado lo aprendí leyendo temas de autoayuda.
Pienso que debemos ser acertivos e ir por lo que queremos no esperar que venga hacia nosotros sinó IR Y YA porque algún día puede ser tarde…..y nos puede causar el dolor que tuve por no saber ir por lo que quería, y si al hacerlo nos equivocamos SABER PEDIR PERDON y seguir adelante.
Si a alguien le sirve mi realidad entónces las técnicas de autoayudas sirven y se convierten en técnicas de mutuayuda. Sdos.
A mi entender siempre se trata de autoayuda, cuando realizamos una psicoterapia tanto como cuando vamos al médico para consultar sobre una gripe.
Todo intento por superar algo partirá siempre de nosotros mismos y cada uno de esos intentos es para ayudarnos. Es tal vez por ello que algunas personas han encontrado esa frase justa que trajo luz a sus mentes en esos libros cuando se encontraban a la búsqueda de algo, de un signo o lo que fuere.
Es algo asi como encontrarse en el momento justo en el lugar adecuado.
Muchas personas evalúan un libro de autoayuda como un libro de recetas, algo que puede contener una fórmula que les permitirá disipar angustias, temores, fobias, cuando en realidad hay un gran trabajo personal con una considerable carga de esfuerzo y sufrimiento para que negarlo? a realizar.
Establecer un patrón fijo que pudiera adaptarse a todas las personalidades, a todos los conflictos, a todas las patologías sería presumir de haber encontrado todas las respuestas. Esas respuestas están en nosotros mismos y la llave que consigue abrir la puerta de nuestro jardín privado muchas veces la encontramos en una charla, en un libro, de autoayuda o no, en un intento de introspección o simplemente en un suceso determinado que nos sacude los cimientos.
Sea cual fuere, siempre será de agradecer, se llame como se llame.
Los libros de autoayuda no tienen mi preferencia, pero creo que en esta vida nada es enteramente malo o bueno afortunadamente.
Los trabajos de Landolfi con altamente constructivos. Es cierto, que los libros de autoayuda se han vulgarizado. No son una respuesta y responden como a una moda. Si no tomas conciencia de tus limitaciónes y necesidades, no hay autoayuda que valga. claro, siempre he dicho que no hay libro malo, no hay video malo, todo está bién y puede ser aprovechado , según tu manera particular de ver las cosas. Un mensaje oportuno puede hacer mas que mil libros . Una frase, un momento, un toque , un gesto, pueden ser mas efectivos que mil terapias. por eso, lo primero es querer y quererse; asumir, escuchar y seleccionar la vía. Esa es la libertad. La perfección no es obstáculo para el cambio.
Quizás fui demasiado tajante, señor Landolfi. Los libros de autoayuda sirven tanto como los consejos; para recordar lo que decían cuando metemos la pata. Por eso dije que si uno es educado y formado en consejos, especialmente del funcionamiento de la mente, puede ser muy útil. Pero no es lo usual en nuestra cultura. Me cansa ver a personas que comentan «qué bueno es tal o cual libro de autoayuda; leelo»; y es bárbaro pero no puede con los conflictos creados. El psicoanálisis sirve algo aunque muy poco en relación a su costo. Todo sirve algo; lo que hay que ver es cuánto cuesta (eso que llaman «costo-beneficio», tan materialista pero necesario). De lo que he visto, cualquier disciplina meditativa (sea del tipo trascendental u objetiva) llega a la profundidad de nuestro ser (por supuesto depende del entrenamiento) casi desde el primer momento. Y comienza a producirse la sanación (entendido esto como la desaparición de trampas psicológicas ya armadas), el apaciguamiento del ego, mejor energía para vivir, y por todos lados el resurgimiento de lo bueno de las personas. Lo que cuenta Sandra Mabel es paradigmático. Después de las grandes crisis ocurren los cambios hacia lo mejor (a veces hacia lo peor), como en la evolución. Son los momentos en los que, a veces, ciertas ideas de los libros de autoayuda prenden. María Marta Olmedo lo dice mucho mejor que yo:»…Muchas personas evalúan un libro de autoayuda como un libro de recetas, algo que puede contener una fórmula que les permitirá disipar angustias, temores, fobias, cuando en realidad hay un gran trabajo personal con una considerable carga de esfuerzo y sufrimiento para que negarlo? a realizar….»
En concreto, hace años que pienso que occidente ha priorizado el pensamiento por sobre el resto olvidando, fundamentalmente, el espíritu. Para explicarlo en «bestia» (como diría un gallego) todo lo bueno del hombre está en el espíritu (JC lo dice en algún momento; algo así como «…lo malo surge de la cabeza del hombre…»). Cuando tapamos el espíritu (tan difícil de definir; no es una «cosa») con pensamientos comienzan los conflictos. NO estoy hablando de NO pensar. estoy hablando de armonía entre pensamiento y espíritu (algo así como lo que sugiere «la inteligencia emocional», con todo interpretado de manera muy occidental y mecanicista). No soy orientalista pero cualquiera que haya practicado algún tipo de meditación ha visto que los conflictos, los miedos y tantas cosas que deterioran la calidad de vida (desde adentro) van diluyéndose, desapareciendo. También comienza a esbozarse la diferencia entre rezar y orar. Nuevamente Sandra Mabel habla de ello en su cuarto párrafo. Buda encontró una forma o «técnica» (esta palabreja que nos es tan necesaria…) de evitar el sufrimiento mediante la profunda introspección. JC nos enseñó una manera de vivir bien sin hablar de «técnicas» e insistió en la oración (y lo tradujimos en «rezar»). Los jesuítas, mediante las enseñanzas meditativas de San Ignacio, un modo de vida mezclando (una vez más, «en gallego») la fe y la meditación. Pero todo esto (y algo más) es mi manera de pensar y de sentir y disculpe si me metí a opinar en contra de su pensamiento de fondo.
Disculpen los lectores la extensión del anterior. Ni bien cerré éste lei en La Nación el siguiente art. que ilustra, desde el pensamiento de un científco, mi pensar: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1052319
Muy Interesantes y esperanzadoras intervenciones,
Quiero decir que entiendo perfectamente a don Juan Prats y que comparto en gran parte lo que el dice.
El contenido de los libros de autoayuda es tremendamente valioso y creo haber leido muchos de ellos, pero con dudosos resultados.
Sin embargo la poderosa experiencia que nos relata Sandra Mabel, nos da una pista de lo que sucede a mi parecer.
Los seres humanos funcionamos en automatico en base a paradigmas. Los paradigmas son modelos virtuales de la realidad, que además nos dan la medida de los posible para cada cual. En la práctica contienen los juicios y creencias adquiridos principalemete en nuestra niñez desde los adultos que nos formaron y los que se derivan de nuestra experiencia. Es por esto creo que lo que dice el Sr. Landolfi, tambien es correcto, «cada cosa sirve segun su propia medida y segun cada persona».
Creo entonces que la limitacion de los libros de autoayuda es que son incapaces de mostrarnos nuestra propia ontonomía, y menos aún que jucios o creencias o paradigmas regulan nuestros comportamiento, Estos libros nos muestran distinciones que pueden ser entendidas por nuestra mente, pero no logran que nuestro cuerpo cambie sus conductas. Una cosa es entender perfectamente como funciona un automovil, y otra muy distinta es aprender a manejarlo, esta ultima instancia requiere que nuestro cuerpo aprenda ha hacerlo en automatico y lo mismo debería ocurrir con las distinciones que se nos muestran,no basta con conocerlas, hay que aprenderlas.
Se da entonces segun como yo veo, que hay experiencias muy fuertes en la vida, que posibilitan la ruptura de los paradigmas que nos regulan y desde ahi se puede generar un cambio, tal como tan intensamente nos relata Sandra Mabel.
Sin embargo creo tambien que el cambio se puede producir, cuando el aprendizaje de auto ayuda, se da al amparo de una comunidad que aporta sentido de vida, Es el caso por ejemplo de algunos pastores evangelicos que fueron «rescatados» de las carceles y acogidos en la enseñanza de los evangelios. El problema entonces con los libros de auto ayuda es que inician un proceso que queda trunco al no tener continuidad social que lo mantenga.
En lo otro que me parece interpreto a don Juan P, es que a mi parecer la humanidad a enloquecido y se encuentra regulada por paradigmas que no solo la hacen infeliz, si no que la llevan a la autodestrución inevitable, Estamos cortando la rama que nos sostiene, la pregunta es ¿despertaremos solo cuando estemos estrellados contra el suelo?
Me permito remitir a quien le interese lo ultimo que digo, a la intervención que acabo de hacer en el tema «Aprender a ser mejor que lo que somos» y que inicio con las preguntas «¿Superarse para que ? ¿que es ser mejor?
Felicito a don Hugo L, por la creación y mantencion de este espacio que en alguna medida hace «comunidad» y nos ampara a los que estamos en busqueda de sentido.
A_K
No me gusta la crítica destructiva pero estas cosas de «autoayuda» se venden bien, están llenas de consejos excelentes y atrapantes y, en mi opinión, no sirven para casi nada. Excepto para hacer un listado de «lo que sí y lo que no» o que la persona sea formada, desde su infancia, en estos conocimientos. La persona que conozca a otra que cambió (para bien) leyendo estas cosas, que lo cuente, por favor. El asunto es poner los consejos en práctica y ahí está el problema. Los cambios son posibles cuando algo se altera en nuestro interior (muchísimos ejemplos extremos: San Pablo, Buda, etc.). «Espiritualidad» se le puede llamar (sin connotaciones religiosas) pues la conexión cuerpo-espíritu es la que hace que surja este último, que se diluya el ego, que los mecanismos de la mente y el psiquismo pierdan importncia, que la Verdad y la Bondad, propiedades del espíritu humano, se instalen como cosa natural, y muchos etcéteras. Digo esto porque el tema de la autoayuda y sus publicaciones son uno de los grandes engaños de la civilización occidental. Más o menos como el psicoanálisis o psicoterapia que, después de hurgar detalles en la profundidad (no tan profunda) de la conciencia (o subconsciente) intenta armar cuadros completos para «asumirlos y modificarlos (hablo del viejo psicoanálisis en un esquema muy simplista). En definitiva, libros de autoayuda y psicoterapia, dos inventos occidentales basados en el pensamiento y en la razón que enriquecen a muchos y empobrecen a otros, todos con buena voluntad y covencidos de que es el único camino.
Gracias Juan por tu mensaje. Entonces, según tu opinión, nada sirve para ayudar al ser humano a desarrollarse: ni los libros de autoayuda, ni los videos inspiracionales, ni los consejos, ni el psicoanálisis o la psicoterapia, etc.
Yo creo que cada cosa sirve según su propia medida y según cada persona, pero me gustaría que comentaras cuáles son las cosas que sí pueden ayudar a las personas a desarrollarse.
Hasta pronto, Hugo Landolfi
Con certeza no conozco a otra persona que haya cambiado para bien leyendo estas técnicas: Yo cambié un aspecto de mi vida y voy por más pues creo que lo mejor está por venir, las mentadas técnicas me «ayudaron» a darme cuenta que no todo es blanco o negro o gris… hay una gama de colores muy hermosos los hay pasteles suaves y tambien fuertes y brillantes….si!!! y hoy comienza la primavera!.
Mi experiencia no fué primero leer y luego poner en práctica lo leído; fué así: sufrí una pérdida y caí en un inmenso poso no sabía que hacer estaba ahogada en medio del dolor necesitaba un refugio, necesitaba que me contengan, no hacía otra cosa más que llorar y me vieron llorar! ( gran orgullosa que era ) si LLORÉ, GRITÉ, ROMPÍ, ME TIRÉ,……Y ME LEVANTÉ y en medio de la desesperanza literalmente me sacudí y PEDÍ AYUDA y por obra de Dios la ENCONTRÉ POR TODOS LADOS: navegando caí en sabiduría y fue parte del comienzo y del fin cada vez que me sentía mal abría los mail y encontraba palabras de aliento, también asistí a un grupo de mutuayuda dónde conocí personas las cuáles también tenían problemas aprendí a comprender a sentir empatía ¿ saben que una llamada por teléfono para saber cómo está hace muy bien!.
También acudí a la biblioteca y leí esos libros de autoayuda que nunca leía y me sirvieron los comprendí en la practica.
Siempre me consideré un ser espiritual por que pertenecía a una religión católica y cumplía las normas a rajatabla, solía decir hasta no hace mucho: me faltan cumplir varios requisitos para tener una personalidad sana pero de algo estoy segura soy espiritual ¡ cuan equivocada estaba!: espiritual sin paz, espiritual con miedos, espiritual siendo egoísta, espiritual creyendo que placer es pecado?, hoy veo que ser espiritual no es vivir asfisciada como he vivido ser espiritual es tener una actitud liberadora de todo lo anterior lo cual da mucha paz y armonía . Siempre tuve miedo a lo grande amando mis imperfecciones que solían hacer daño a los demás, sin saber que lo grande está afuera y es pequeño a los ojos y no tiene valor económico y es lo más grande para el corazón: amar todo lo que Dios nos dá los niños la naturaleza los ancianos….por eso digo: a mi las técnicas me sirvieron y me sirven para ayudar: no hace mucho buscando canalizar la energía negativa que acumulaba en medio de mi sufrimiento que sólo me causaba aislamiento y mucha ira encontré un camino me pregunté ¿que hago bien? que de lo que hago hace feliz a alguien?: EL SERVICIO a los enfermos el darme sin esperar absolutamente nada a cambio aunque sea una hora si una auténtica hora de amor lo hice y créanme cuán terapéutico es! da mucha paz uno recibe muchas bendiciones y mientras tanto uno se olvida de sufrir: objetivo cumplido! :dar y recibir experimentando otra fuente de energía y las hay más: dedicar aunque estemos cansados un tiempo a los niños también nos necesitan tanto! y dan tanta energía!! hay que saberlos obsevar porque cuándo crecen ya nunca más…. sólo quedan los recuerdos para ambas partes además uno se olvida de los problemas diarios y en cierta forma construímos. Otra fuente de energía? las frutas las plantas las verduras el sol. Todo esto se resume en amar lo que sea una planta o una mascota si estamos sólos o un ser, pero ojo tengo muchos problemas, aún tengo traumas miedos pero no me voy a detener trataré de seguir cambiando ¡ tengo tanto por hacer! no me dejaré vencer por la adversidad la voy a luchar. Todo lo expresado lo aprendí leyendo temas de autoayuda.
Pienso que debemos ser acertivos e ir por lo que queremos no esperar que venga hacia nosotros sinó IR Y YA porque algún día puede ser tarde…..y nos puede causar el dolor que tuve por no saber ir por lo que quería, y si al hacerlo nos equivocamos SABER PEDIR PERDON y seguir adelante.
Si a alguien le sirve mi realidad entónces las técnicas de autoayudas sirven y se convierten en técnicas de mutuayuda. Sdos.
A mi entender siempre se trata de autoayuda, cuando realizamos una psicoterapia tanto como cuando vamos al médico para consultar sobre una gripe.
Todo intento por superar algo partirá siempre de nosotros mismos y cada uno de esos intentos es para ayudarnos. Es tal vez por ello que algunas personas han encontrado esa frase justa que trajo luz a sus mentes en esos libros cuando se encontraban a la búsqueda de algo, de un signo o lo que fuere.
Es algo asi como encontrarse en el momento justo en el lugar adecuado.
Muchas personas evalúan un libro de autoayuda como un libro de recetas, algo que puede contener una fórmula que les permitirá disipar angustias, temores, fobias, cuando en realidad hay un gran trabajo personal con una considerable carga de esfuerzo y sufrimiento para que negarlo? a realizar.
Establecer un patrón fijo que pudiera adaptarse a todas las personalidades, a todos los conflictos, a todas las patologías sería presumir de haber encontrado todas las respuestas. Esas respuestas están en nosotros mismos y la llave que consigue abrir la puerta de nuestro jardín privado muchas veces la encontramos en una charla, en un libro, de autoayuda o no, en un intento de introspección o simplemente en un suceso determinado que nos sacude los cimientos.
Sea cual fuere, siempre será de agradecer, se llame como se llame.
Los libros de autoayuda no tienen mi preferencia, pero creo que en esta vida nada es enteramente malo o bueno afortunadamente.
Los trabajos de Landolfi con altamente constructivos. Es cierto, que los libros de autoayuda se han vulgarizado. No son una respuesta y responden como a una moda. Si no tomas conciencia de tus limitaciónes y necesidades, no hay autoayuda que valga. claro, siempre he dicho que no hay libro malo, no hay video malo, todo está bién y puede ser aprovechado , según tu manera particular de ver las cosas. Un mensaje oportuno puede hacer mas que mil libros . Una frase, un momento, un toque , un gesto, pueden ser mas efectivos que mil terapias. por eso, lo primero es querer y quererse; asumir, escuchar y seleccionar la vía. Esa es la libertad. La perfección no es obstáculo para el cambio.
Quizás fui demasiado tajante, señor Landolfi. Los libros de autoayuda sirven tanto como los consejos; para recordar lo que decían cuando metemos la pata. Por eso dije que si uno es educado y formado en consejos, especialmente del funcionamiento de la mente, puede ser muy útil. Pero no es lo usual en nuestra cultura. Me cansa ver a personas que comentan «qué bueno es tal o cual libro de autoayuda; leelo»; y es bárbaro pero no puede con los conflictos creados. El psicoanálisis sirve algo aunque muy poco en relación a su costo. Todo sirve algo; lo que hay que ver es cuánto cuesta (eso que llaman «costo-beneficio», tan materialista pero necesario). De lo que he visto, cualquier disciplina meditativa (sea del tipo trascendental u objetiva) llega a la profundidad de nuestro ser (por supuesto depende del entrenamiento) casi desde el primer momento. Y comienza a producirse la sanación (entendido esto como la desaparición de trampas psicológicas ya armadas), el apaciguamiento del ego, mejor energía para vivir, y por todos lados el resurgimiento de lo bueno de las personas. Lo que cuenta Sandra Mabel es paradigmático. Después de las grandes crisis ocurren los cambios hacia lo mejor (a veces hacia lo peor), como en la evolución. Son los momentos en los que, a veces, ciertas ideas de los libros de autoayuda prenden. María Marta Olmedo lo dice mucho mejor que yo:»…Muchas personas evalúan un libro de autoayuda como un libro de recetas, algo que puede contener una fórmula que les permitirá disipar angustias, temores, fobias, cuando en realidad hay un gran trabajo personal con una considerable carga de esfuerzo y sufrimiento para que negarlo? a realizar….»
En concreto, hace años que pienso que occidente ha priorizado el pensamiento por sobre el resto olvidando, fundamentalmente, el espíritu. Para explicarlo en «bestia» (como diría un gallego) todo lo bueno del hombre está en el espíritu (JC lo dice en algún momento; algo así como «…lo malo surge de la cabeza del hombre…»). Cuando tapamos el espíritu (tan difícil de definir; no es una «cosa») con pensamientos comienzan los conflictos. NO estoy hablando de NO pensar. estoy hablando de armonía entre pensamiento y espíritu (algo así como lo que sugiere «la inteligencia emocional», con todo interpretado de manera muy occidental y mecanicista). No soy orientalista pero cualquiera que haya practicado algún tipo de meditación ha visto que los conflictos, los miedos y tantas cosas que deterioran la calidad de vida (desde adentro) van diluyéndose, desapareciendo. También comienza a esbozarse la diferencia entre rezar y orar. Nuevamente Sandra Mabel habla de ello en su cuarto párrafo. Buda encontró una forma o «técnica» (esta palabreja que nos es tan necesaria…) de evitar el sufrimiento mediante la profunda introspección. JC nos enseñó una manera de vivir bien sin hablar de «técnicas» e insistió en la oración (y lo tradujimos en «rezar»). Los jesuítas, mediante las enseñanzas meditativas de San Ignacio, un modo de vida mezclando (una vez más, «en gallego») la fe y la meditación. Pero todo esto (y algo más) es mi manera de pensar y de sentir y disculpe si me metí a opinar en contra de su pensamiento de fondo.
Disculpen los lectores la extensión del anterior. Ni bien cerré éste lei en La Nación el siguiente art. que ilustra, desde el pensamiento de un científco, mi pensar: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1052319
Muy Interesantes y esperanzadoras intervenciones,
Quiero decir que entiendo perfectamente a don Juan Prats y que comparto en gran parte lo que el dice.
El contenido de los libros de autoayuda es tremendamente valioso y creo haber leido muchos de ellos, pero con dudosos resultados.
Sin embargo la poderosa experiencia que nos relata Sandra Mabel, nos da una pista de lo que sucede a mi parecer.
Los seres humanos funcionamos en automatico en base a paradigmas. Los paradigmas son modelos virtuales de la realidad, que además nos dan la medida de los posible para cada cual. En la práctica contienen los juicios y creencias adquiridos principalemete en nuestra niñez desde los adultos que nos formaron y los que se derivan de nuestra experiencia. Es por esto creo que lo que dice el Sr. Landolfi, tambien es correcto, «cada cosa sirve segun su propia medida y segun cada persona».
Creo entonces que la limitacion de los libros de autoayuda es que son incapaces de mostrarnos nuestra propia ontonomía, y menos aún que jucios o creencias o paradigmas regulan nuestros comportamiento, Estos libros nos muestran distinciones que pueden ser entendidas por nuestra mente, pero no logran que nuestro cuerpo cambie sus conductas. Una cosa es entender perfectamente como funciona un automovil, y otra muy distinta es aprender a manejarlo, esta ultima instancia requiere que nuestro cuerpo aprenda ha hacerlo en automatico y lo mismo debería ocurrir con las distinciones que se nos muestran,no basta con conocerlas, hay que aprenderlas.
Se da entonces segun como yo veo, que hay experiencias muy fuertes en la vida, que posibilitan la ruptura de los paradigmas que nos regulan y desde ahi se puede generar un cambio, tal como tan intensamente nos relata Sandra Mabel.
Sin embargo creo tambien que el cambio se puede producir, cuando el aprendizaje de auto ayuda, se da al amparo de una comunidad que aporta sentido de vida, Es el caso por ejemplo de algunos pastores evangelicos que fueron «rescatados» de las carceles y acogidos en la enseñanza de los evangelios. El problema entonces con los libros de auto ayuda es que inician un proceso que queda trunco al no tener continuidad social que lo mantenga.
En lo otro que me parece interpreto a don Juan P, es que a mi parecer la humanidad a enloquecido y se encuentra regulada por paradigmas que no solo la hacen infeliz, si no que la llevan a la autodestrución inevitable, Estamos cortando la rama que nos sostiene, la pregunta es ¿despertaremos solo cuando estemos estrellados contra el suelo?
Me permito remitir a quien le interese lo ultimo que digo, a la intervención que acabo de hacer en el tema «Aprender a ser mejor que lo que somos» y que inicio con las preguntas «¿Superarse para que ? ¿que es ser mejor?
Felicito a don Hugo L, por la creación y mantencion de este espacio que en alguna medida hace «comunidad» y nos ampara a los que estamos en busqueda de sentido.
A_K