En términos generales, iluminación significa la adquisición de nuevos conocimientos que permiten la claridad de la percepción. Sin embargo, la palabra en castellano cubre dos conceptos que pueden resultar bastante diferentes: iluminación religiosa o espiritual e iluminación profana o intelectual. Esto puede causar bastante confusión puesto que aquellos que consideran la iluminación intelectual, generalmente, rechazan el concepto de iluminación espiritual.

En un uso religioso, la iluminación está más directamente relacionada con las experiencias religiosas del este y del sur asiático, siendo traducida en palabras como Bodhi o satori, en el Budismo, o como moksha en el Hinduismo. El concepto también encuentra paralelos en las religiones Abrahamicas (en el Kabbalah -tradición judía-, en el misticismo cristiano, y en la tradición Sufi del Islam).

En un uso más profano, el concepto hace referencia principalmente al movimiento intelectual europeo conocido como el Siglo de las Luces, también llamado Era de la Razón en referencia a los desarrollos filosóficos relacionados con la racionalidad científica del siglo XVII y XVIII.