Cuando logramos cambiar nuestra perspectiva sobre las cosas, podremos potenciar nuestro estado de ánimo y aprender a ser feliz. Por ende, le recomendamos que practiques dar las gracias y perdonar porque la vida es perfecta. Y, ¿Adivine qué? No le costará nada. Ninguna píldora ni el alcohol estarán implicados. Cuanto más nos internamos en la gratitud, tendremos más cuidado de nosotros mismos, nos sentiremos más felices y veremos la vida de una forma más optimista. También sirve para romper y terminar con el estrés. Todos sabemos lo que el estrés te puede hacer, enfermarte de cáncer, lograr presión arterial alta, generar enfermedades auto inmunes y otras enfermedades que están relacionadas con el pensamiento negativo. La gratitud está siempre vinculada a la buena salud.

Se necesita práctica, como para alcanzar metas, pero se puede hacer! Simplemente cambie y vuelva a cambiar su enfoque hacia las cosas en las que está agradecido por la salud física y emocional, tales como las ropas para usar o los alimentos para comer o la calidad de nuestros amigos o parejas.

¿Cómo se puede cultivar la gratitud? Aquí hay algunas sugerencias.
1. Lea un libro de cabecera: Cada noche, antes de irse a dormir, revise su día. Anote tres cosas por la que estamos agradecidos y aprende a vivir el presente.
2. Cree y genere el hábito del pensamiento positivo: Podrá sentirse mejor acerca de la vida y ser más optimista acerca de su futuro.
3. Busque el beneficio implícito: Sean cuales sean las situaciones en las que se encuentre, pregúntese ¿cómo estoy obteniendo beneficios de esto? Escriba esto en su diario. Revise su diario todos los días y recuérdese cómo estás creciendo.
4. Cuídese de cómo se habla a si mismo: Esto es muy importante, pero pocos de nosotros somos conscientes de cómo hablamos con nosotros mismos. ¿Sos negativo? ¿Te quejas mucho? ¿Utilizas impotentes palabras como «Yo nunca …», «todo el mundo puede, pero yo no», o «No estoy bien …?» Esta constante negatividad emocional socava su energía y vigor. Evítelo a toda costa.